Marcelo Pelleriti

"Cuando conecto con mi guitarra y puedo tocar una melodía que me emociona, siento que todo está en orden, que mi mundo vale la pena vivirlo. Luego, camino a los viñedos siento el esfuerzo de un año, y puedo sentarme a crear los nuevos cortes, esos vinos, que pienso para plasmar el misterio del tiempo. Siento la perfecta armonía de mi trabajo con la magia de la naturaleza".